Oraciónes para después de comulgar
Tomad, Señor (San Ignacio de Loyola)
Tomad, Señor, y recibid toda mi libertad, mi memoria, mi entendimiento y toda mi voluntad, todo mi haber y poseer; vos me lo disteis, a vos, Señor, lo devuelvo; todo es vuestro, disponed según tu voluntad, dadme vuestro amor y gracia, que esta me basta.
Alma de Cristo
Alma de Cristo, santifícame. Cuerpo de Cristo, sálvame. Sangre de Cristo, embriágame. Agua del costado de Cristo, lávame. Pasión de Cristo, confórtame. ¡Oh, buen Jesús!, óyeme. Dentro de tus llagas, escóndeme. No permitas que me aparte de Ti. Del maligno enemigo, defiéndeme. En la hora de mi muerte, llámame. Y mándame ir a Ti. Para que con tus santos te alabe. Por los siglos de los siglos. Amén
A Jesús Crucificado
Mírame, ¡Oh mi amado y buen Jesús!, postrado en tu presencia: te ruego, con el mayor fervor, imprimas en mi corazón vivos sentimientos de fe, esperanza, caridad, verdadero dolor de mis pecados y firmísimo propósito de jamás ofenderte; mientras que yo, con el mayor afecto y compasión de que soy capaz, voy considerando y contemplando tus cinco llagas, teniendo presente lo que de Ti, ¡Oh buen Jesús!, dijo el profeta David: “Han taladrado mis manos y mis pies y se pueden contar todos mis huesos.”
Rezar: Padre Nuestro, Ave María y Gloria.
Publicado: 2016-12-07 | Modificado: 2016-12-07T23:30:02-7:00.